martes, 23 de julio de 2013

Rutina de cuidado facial para piel grasa


Las pieles grasas se caracterizan por un exceso de brillo, con poros dilatados y predisposición a presentar puntos negros y acné.
Este tipo de pieles son las que más cuidados necesitan ya que hay que equilibrar y regular los niveles de grasa. Pero tiene una gran ventaja y es que las personas con este tipo de piel son las que menos arrugas tendrán y mejor se conservarán con el tiempo.

Para tener una piel radiante, mate y sin manchas sigue estas instrucciones diarias (mañana y noche):
  • Gel limpiador: ayuda a abrir los poros para una mejor limpieza. Humedécete la cara con agua tibia y aplícate el gel. Con los dedos hazte un leve masaje y aclárate con abundante agua.

  • Tónico: cierra los poros y retira los restos de suciedad, regula la grasa y deja un efecto mate. Para este tipo de pieles son mejor los astringentes, y preferiblemente sin alcohol. Impregna un algodón con el tónico y aplícalo en tu cara dando unos toquecitos y deja secar.

  • Hidratante: se debe escoger una que sea específica para pieles grasas. Úsala en las mañanas. Y en las noches, aplícate unas gotas de aceite de argán para ayudar a nivelar los excesos de grasa y atenuar manchas resultantes de granitos o acné.

También debes tener en cuenta unos cuidados semanales:
  • Exfoliación: contienen microgránulos que penetran en los poros y los limpia en profundidad. Debes hacértelo una vez por semana, pero si sufres de muchos brotes de granos y puntos negros, te aconsejo que los hagas dos o tres veces por semana.

  • Mascarrilla: ayuda a matificar la piel y atenuar imperfecciones. Debes ponértela después de la exfoliación. Aplícatela en todo el rostro y déjala actuar durante 15-20 minutos. Y aclárate con abundante agua.

  • Aceite de Argán: despúes de los dos puntos anteriores, ponte unas gotas en el rostro y masajea suavemente con los dedos hasta que se absorba. Así conseguirás una piel tersa e hidratada y evitarás la aparación de granitos.

¡Prueba estos consejos y en poco tiempo notarás la diferencia!


martes, 16 de julio de 2013

Consejos de uso para el cuidado facial


Con el paso de los años, la piel pierde densidad y envejece ya que las células se dividen más lentamente. La capa superficial de la piel se hace más fina y produce menos colágeno, y empiezan a aparecer las arrugas.

Análisis clínicos muestran que el aceite de argán es rico en ácidos poli y monoinsaturados (omega 6 y 9) y que contiene el 80% de ácidos grasos esenciales y una importante cantidad de tocoferoles (vitamina E).

Por su composición y al ser un aceite vegetal no graso, el aceite de argán es ideal para todo tipo de piel: seca, mixta o grasa.

La alta concentración de omega 6 ayuda a regular los niveles de grasa que secretan las glándulas sebáceas de la piel, matificándola, con lo que es un tratamiento ideal para el acné. Además, ayuda a atenuar las cicatrices y manchas, aportando a la piel luminosidad y aspecto saludable.

Para que consigas los mejores resultados, te dejamos unos consejos de uso:


1.      Usa aceite de argán dos veces al día, mañana y noche. Sigue tu rutina de limpieza facial y aplícate unas gotas de aceite de argán, y con la yema de los dedos, masajea suavemente hasta que se absorba. Al instante sentirás cómo la piel queda suave e hidratada.
2.      Si tienes una piel con tendencia acneica, prueba este consejo: cada noche, después de la limpieza del cutis, ponte unas gotas de aceite de argán, y seguidamente, con un algodón aplícate zumo de limón natural. Esto actúa desinfectando la piel y así conseguirás eliminar los puntos negros, espinillas y granitos. Recuerda limpiarte bien la cara por la mañana con agua tibia y evita exponerte al sol.
3.      Para evitar manchas solares o de edad, después del aceite, aplícate un protector solar. Esta es la mejor manera de prevenir el envejecimiento.


 

Certificado de Calidad


El aceite de argán, hasta hace poco un desconocido fuera de Marruecos, ahora se conoce en toda Europa, América y Ásia como un artículo de lujo. Desde hace años se está exportando a nivel mundial, pero para garantizar la autenticidad del aceite de argán, se deben de seguir una serie de controles de calidad y sanitarios.

Cada lote de nuestro aceite de argán es analizado antes de exportarse y comercializarse. Una muestra de cada lote se lleva a analizar a Marrakech, al Establissement Autonome du Contrôle de Coordination des Exportacions, y cada lote pasa el control de calidad a través del laboratorio de análisis físico-químico de Agadir.

Paralelamente también trabajamos en la idea de una etiqueta que garantizase la autenticidad y procedencia ecológica de nuestro aceite de argán. Por ello, poseemos ECOCERT, expedida por el gobierno francés, el cual nos otorga un reconocimiento por el desarrollo de una agricultura sostenible que respeta el medio ambiente, una agricultura ecológica. Por ello, ofrecemos aceite de argán 100% puro y ecológico.

 
 
 

¿Qué es el aceite de Argán?



El Aceite de Argán es un aceite vegetal producido en el sudoeste de Marruecos, en las zonas cercanas al desierto. Este aceite ha sido venerado y apreciado por muchas civilizaciones, desde el antiguo Egipto hasta hoy en día por los bereberes (habitantes autóctonos de las zonas arganeras de Marruecos). Es conocido como "el oro líquido de Marruecos".

La producción de este aceite es totalmente artesanal y se trata de una herencia cultural transmitida de madres a hijas. Este aceite es extraído de los frutos del árbol de argán, Argania Spinosa. Contienen una cáscara blanda de color verde/amarillo y, adentro, una segunda cáscara dura rugosa. Y finalmente, dentro de ésta, la semilla de argán de color marfil/blanco. Éstas se introducen en el orificio de un molinillo rústico de piedra y se forma una pasta de color marrón. Ésta se amasa con la ayuda de agua tibia y se extrae el aceite. Se trata de un trabajo muy arduo y laborioso ya que para extraer 1 litro de aceite de argán se necesitan más de 8 horas.

La composición básica de este aceite es de un 80% de ácidos grasos esenciales y una alta concentración de Vitamina E, lo que lo convierte en un excelente producto anti-edad, protector cutáneo, regenerador, revitalizador, reconsruyente, reparador y cicatrizante.

El aceite de argán es ideal para todo tipo de piel y edad. Está muy recomendado para personas con acné ya que es un aceite seco y ayuda a regular los niveles de grasa en la piel y atenúa las cicatrices y manchas.

Además, las mujeres de las tribus bereberes lo utilizan para el cuidado capilar y de uñas. Ayuda a fortalecer el cabello débil y quebradizo, y le da brillo y un aspecto mucho más saludable. Además, repara y evita las puntas abiertas. Y en las uñas, las fortalece y evita su rotura.

Durante siglos, el aceite de argán ha sido el secreto de belleza mejor guardado de las mujeres bereberes. Lo utilizaban para protegerse de las inclemencias del clima seco y árido del desierto de Marruecos. Además, para estas tribus tiene un sentido mágico y místico. Por ello también lo usan en ceremonias religiosas y en rituales de boda.